El leasing habitacional es un contrato de arrendamiento que incluye una promesa de compra al finalizar un periodo determinado. Este sistema es una opción financiera flexible para aquellas personas que desean adquirir una vivienda sin tener que cumplir con los requisitos estrictos de un crédito hipotecario tradicional.
Durante el tiempo que dure el contrato de arrendamiento, el inquilino paga una cuota mensual, y una parte de ese pago se destina a la compra de la propiedad. Al final del contrato, el arrendatario tiene la opción de comprar la vivienda por un precio previamente acordado.
Este tipo de contrato se diferencia de un alquiler tradicional en que otorga el derecho de propiedad al final del arrendamiento, brindando una oportunidad para que personas que no tienen suficiente ahorro inicial puedan eventualmente adquirir una casa. Algunas de las características clave del leasing habitacional son:
Acceso flexible a la vivienda: Permite a personas con ingresos estables, pero sin un pie inicial alto, adquirir una casa.
Compatibilidad con subsidios: En Chile, muchos contratos de leasing habitacional permiten acceder a subsidios automáticos que reducen el costo final de la propiedad.
Financiamiento prolongado: Los contratos suelen tener plazos de entre 8 y 25 años, lo que permite pagar de manera cómoda y con cuotas fija.
Este sistema se ha popularizado en Chile, ya que facilita el acceso a la vivienda para familias que no cumplen con los requisitos para un crédito hipotecario.
Requisitos para acceder a un leasing habitacional
Acceder a un leasing habitacional en Chile no es complicado, pero es fundamental cumplir con ciertos requisitos establecidos por las instituciones financieras que ofrecen este servicio, como Banco Estado, Caja Los Andes y Coopeuch. A continuación, te presento una lista detallada de los principales requisitos que debes considerar:
Ser mayor de edad:
Para postular, el solicitante debe ser mayor de 18 años.
Historial crediticio limpio:
Las instituciones financieras exigen que el solicitante no presente deudas morosas. Esto asegura que el postulante sea un sujeto de crédito confiable.
Ingresos estables:
El solicitante debe demostrar una fuente de ingresos regular y suficiente para cubrir las cuotas mensuales de arrendamiento, que incluyen el pago destinado a la compra de la vivienda al final del contrato.
No ser propietario de una vivienda:
Un requisito clave es que ni el solicitante ni su cónyuge pueden ser propietarios de otra vivienda. Esto aplica tanto para viviendas nuevas como usadas.
Cuenta de ahorro para arrendamiento de viviendas:
Es necesario tener una cuenta de ahorro destinada específicamente al leasing habitacional, conocida como Cuenta de Ahorro para Arrendamiento de Viviendas con Promesa de Compraventa. Este ahorro ayuda a cubrir parte del valor de la propiedad al final del contrato.
Estar inscrito en el Registro Único de Inscritos del SERVIU:
El postulante debe estar registrado en el SERVIU (Servicio de Vivienda y Urbanización) y no tener más de una inscripción activa.
Documentación requerida:
Cédula de identidad (original y fotocopia) tanto del solicitante como de su cónyuge.
Certificado de la cuenta de ahorro específica para el leasing habitacional.
Uso de subsidios:
En algunos casos, como con el Banco Estado, es posible acceder a subsidios automáticos que ayudan a reducir el costo de la vivienda al final del contrato. Este subsidio es especialmente útil para familias de ingresos medios.
Estos son los principales requisitos para acceder a un leasing habitacional en Chile. Cada institución financiera puede tener condiciones adicionales, pero estos puntos representan los aspectos fundamentales para comenzar el proceso.
